Candelaria, a 26 de agosto de 2025.- Los cortes de carril necesarios para avanzar en los trabajos complejos de la infraestructura generan importantes colas a partir de las 22:00 horas, un mal temporal a cambio de una futura mejora definitiva en la movilidad. Los conductores que transitan por la noche en la zona de acceso al Polígono Industrial del Valle de Güímar y Arafo se están viendo afectados por importantes retenciones de tráfico como consecuencia directa de las obras que se ejecutan en la conocida rotonda en forma de «pulpo».
Para garantizar la seguridad de los operarios y poder desarrollar los trabajos con la mayor celeridad posible, la empresa concesionaria se ve obligada a ejecutar el cierre de varios carriles durante el horario nocturno. Estas medidas, si bien son necesarias, están provocando un colapso del tráfico en las horas posteriores a las 22:00, justo cuando coincide con los turnos de noche de muchas empresas del polígono y el regreso a casa de parte de la población.
La complejidad de la intervención, que afecta a una de las rotondas con mayor volumen de tráfico del sur de Tenerife, obliga a estos cortes intermitentes y a la reorganización del tráfico con desvíos controlados. Los operarios trabajan contra reloj en unas tareas que requieren máxima precisión, como son la modificación de calzadas, la instalación de nuevas señalizaciones y la adecuación de los accesos.
Un mal presente para un futuro fluido
Desde la consejería de infraestructuras involucrada en el proyecto se pide comprensión a los usuarios. Fuentes del organismo reconocen las molestias, pero aseguran que son «inevitables y temporales» para el desarrollo de unos trabajos «de gran envergadura técnica».
Somos conscientes de los atascos que se están generando en horario nocturno. Es un peaje duro, pero absolutamente necesario. No podemos ejecutar esta obra con el tráfico funcionando a pleno rendimiento sin poner en riesgo la seguridad de todos.
El objetivo final de esta obra es precisamente el contrario al efecto que causa ahora: descongestionar de manera definitiva el nudo de comunicaciones más importante del Valle de Güímar. La remodelación del «pulpo» está llamada a optimizar los carriles, mejorar la capacidad de la rotonda y agilizar los accesos al polígono industrial, el motor económico de la comarca.
Se recomienda a los conductores que, durante el tiempo que duren estas obras, planifiquen sus desplazamientos con antelación, consulten el estado del tráfico antes de salir y, si es posible, busquen rutas alternativas en horario nocturno para evitar las retenciones. Se espera que las molestias se mantengan durante las próximas semanas, hasta que se completen las fases críticas de la intervención.
