AUMENTA LA SISMICIDAD ANTES DEL SIMULACRO DE ERUPCIÓN VOLCÁNICA.

Candelaria, a 24 de septiembre de 2025.- La tierra ha vuelto a temblar en Tenerife. En los prolegómenos del simulacro de erupción volcánica previsto para las próximas semanas, la red de vigilancia del Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha detectado un notable incremento de la actividad sísmica en la dorsal que separa los valles de Güímar y La Orotava. Entre la madrugada del pasado lunes 22 y la de este martes 23 de septiembre, los sismógrafos han registrado un enjambre de al menos 20 sismos de baja magnitud, a profundidades que oscilan entre los 8 y los 12 kilómetros. Además, a lo largo de la mañana de hoy mismo se han producido varios eventos más, lo que mantiene la atención de los científicos.
Esta serie sísmica, si bien no es inusual en una isla volcánica como Tenerife, adquiere una relevancia especial por su coincidencia temporal con los preparativos del gran ejercicio de seguridad que simulará una emergencia por erupción. Los expertos insisten en que no hay indicio alguno de erupción inminente, pero subrayan la oportunidad de que la población perciba de primera mano la realidad geológica en la que vive.
La mayoría de los movimientos localizados por el IGN han tenido magnitudes muy bajas, la mayoría por debajo de 1.5 en la escala Richter, lo que los hace imperceptibles para la población. Solo unos pocos, de magnitudes en torno a 2.0, pudieron ser sentidos levemente por residentes de zonas altas de los municipios afectados. La localización de los epicentros se sitúa en la denominada Dorsal Nororiental de Tenerife, una de las tres grandes estructuras volcánicas de la isla, que se extiende desde el complejo volcánico de Teide-Pico Viejo hacia el noreste.
Las autoridades y los científicos coinciden en que los tiempos de esta actividad sísmica es, más que un motivo de alarma, un recordatorio fortuito de la importancia de estar preparados. El simulacro, organizado por el Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico en Canarias (PEVOLCA), pretende evaluar los protocolos de comunicación, alerta y evacuación.
«La naturaleza nos ofrece un escenario real para reflexionar», señaló una fuente técnica del PEVOLCA. «Estos enjambres sísmicos son parte de la normalidad dinámica de Tenerife y nos recuerdan por qué es crucial que instituciones y ciudadanía sepamos actuar de forma coordinada ante una posible crisis».
El IGN y el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) mantienen una vigilancia continua de la actividad volcánica en la isla. Las 24 horas del día, los datos de las numerosas estaciones sísmicas y de geoquímica se monitorizan para detectar cualquier cambio significativo que pudiera indicar un aumento del riesgo.
Este episodio de sismicidad en la dorsal nororiental es, en palabras de los vulcanólogos, una muestra de que el sistema volcánico está «vivo y respirando». Lejos de ser una señal preocupante, constituye una valiosa información para la ciencia y una oportunidad única de concienciación pública, justo cuando toda la mirada se centra en la preparación ante una emergencia volcánica. La tierra se mueve bajo nuestros pies, y la mejor respuesta es la información veraz y la preparación.