Candelaria, a 12 de diciembre de 2025.- La borrasca atlántica Emilia ha cumplido con las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y ha descargado en las últimas horas una cantidad cuantiosa de agua en el Valle de Güímar, un episodio de lluvias que se ha extendido de forma generalizada por toda Canarias. El fenómeno ha marcado un antes y un después en la memoria hidrológica reciente de la comarca.
Precipitaciones Abundantes y Generalizadas
Los pluviómetros registraron acumulados significativos en todo el Valle, con las lluvias comenzando de forma persistente desde primeras horas de ayer, intensificándose en la madrugada y a lo largo de este sábado. La precipitación ha sido especialmente copiosa en las medianías y zonas altas, donde la intensidad y persistencia del aguacero ha recargado acuíferos y causado la reactivación de barrancos que permanecían secos desde hacía meses. Los agricultores de la zona ven en estas lluvias una bendición para los cultivos, aunque con la esperanza de que no traigan destrozos.
Nieve en las Cumbres y Temporal Marítimo
Uno de los aspectos más destacados de este episodio ha sido la cota de nieve, que bajó lo suficiente como para que en las zonas más elevadas de las laderas del Valle, especialmente aquellas que miran al Teide, la precipitación se produjera en forma de nieve. Este manto blanco, poco frecuente a estas altitudes en la isla, ha creado una auténtica estampa invernal.
El temporal no se ha limitado a la tierra. En la mar, el mal tiempo ha sido notable, con un fuerte oleaje y vientos que han complicado la navegación y la actividad portuaria. La AEMET había advertido de este deterioro, recomendando precaución a embarcaciones y bañistas.
Granizo y Rachas de Viento Significativas
El temporal ha sido dinámico y activo, intercalando momentos de lluvia intensa con otros donde han hecho aparición el granizo y fuertes rachas de viento. Estas ráfagas, significativas y repentinas, han sido responsables de algunos daños menores, como la caída de ramas en zonas arboladas y problemas puntuales en tendidos eléctricos en áreas más expuestas.
La Previsión, Acertada
Un aspecto a resaltar de este evento meteorológico ha sido la exactitud de la previsión. La AEMT anunció con varios días de antelación la llegada de la borrasca Emilia, su trayectoria y los efectos asociados: lluvias persistentes, viento, granizo, nieve en altura y mar gruesa. Este aviso permitió a las autoridades y a la ciudadanía tomar las precauciones necesarias, minimizando así los posibles riesgos.
Consecuencias y Perspectivas
Aunque las lluvias son recibidas con júbilo por su aporte a los embalses subterráneos y al campo, los servicios de carreteras y protección civil han estado atentos a posibles incidencias por acumulación de agua en calzadas o desprendimientos en laderas. Se espera que, conforme la borrasca se aleje, las condiciones meteorológicas vayan mejorando paulatinamente, dejando tras de sí un Valle de Güímar regado y un paisaje de cumbre transformado, recordatorio del poder y la necesidad del agua en el archipiélago canario.
