Güímar, a 29 de agosto de 2025.- Una oleada de satisfacción y alivio recorre estas jornadas las calles de El Puertito de Güímar. El motivo no es otro que el zafarrancho de limpieza general que el nuevo equipo de gobierno del Consistorio ha ejecutado en la localidad, una acción largamente esperada por unos vecinos que llevaban años lamentando el estado de abandono y suciedad de su barrio.
La operación, desarrollada durante los últimos días, ha sido de considerable envergadura. Varios operarios municipales, apoyados por cubas de agua a presión y maquinaria, han recorrido las calles, plazas y rincones de este pintoresco núcleo costero. El resultado es palpable: toneladas de tierra acumulada, restos de poda, basura y residuos arrastrados por el tiempo han sido eliminados, devolviendo a las aceras y calzadas un aspecto que muchos residentes no recordaban.
La reacción entre la comunidad ha sido de unánime agradecimiento, aunque teñida de un deseo claro: que esto no sea un parche, sino el inicio de un mantenimiento constante. «Era necesario. Esto devuelve la dignidad no solo al barrio, sino a nosotros como vecinos. Ver tu pueblo limpio te hace sentir orgullo», comentaba una residente mientras paseaba por la costa. Sin embargo, añadía: «El estado de limpieza del núcleo era lamentable, hasta ahora. Esperamos que esto no sea algo puntual para la foto y que se mantenga en el tiempo».
Esta petición de habitualidad es el clamor general. Los habitantes de El Puertito entienden que la ubicación costera y la exposición a los vientos alisios conllevan una acumulación constante de polvo y arena, lo que requiere un esfuerzo de mantenimiento continuo y planificado, no esporádico. Demandan que campañas de limpieza de esta intensidad se programen con una periodicidad fija para evitar que el barrio vuelva a sumirse en el mismo estado de dejadez.
La intervención del nuevo Consistorio marca, en opinión de los vecinos, un prometedor punto de inflexión. Se interpreta como una señal de que las demandas de los barrios periféricos están siendo escuchadas por primera vez en mucho tiempo. Ahora, la pelota está en el tejado del Ayuntamiento para demostrar, con hechos y constancia, que esta limpieza general no fue un gesto aislado, sino el primer paso de un compromiso firme con la dignidad y el cuidado de todos los núcleos del municipio.
