Mientras el Gobierno de Canarias pide en Europa el auxilio de la UE al problema migratorio, el desprecio de Sánchez es patente al negar ya no tomar cartas en el asunto, ni si quiera un reparto de inmigrantes en todo el Estado, sino que por no hacer, ni si quiera ha pedido ayuda a la institución europea encargada del cuidado de fronteras que ayude en la detección y control de fronteras.
Todo hace indicar que la inmigración es un negocio en manos de unos pocos y que se va a intensificar con el control de la entrada por Italia. El Gobierno de Meloni se ha planteado muy en serio el problema migratorio, y esto va a reactivar y multiplicar la puerta de España.
Desde FRONTEX son conscientes del desmadre migratorio, de los intereses de mafias e incluso del Gobierno de Marruecos. Se intensifica la presencia de barcos nodriza y se amplía el abanico de nacionalidades que llegan a las Islas. Pero el director de la institución europea se lamenta de que no pueden hacer nada sin que el Gobierno de España, pida su concurso. Lamentable y otro desprecio más al problema de las Islas y al negocio de algunos interesados, como lo son las ONG que cobran cada día 90 euros por cada migrante.
