Seguramente, alguna vez que otra ha aparcado en o junto a una plaza para personas con movilidad reducida; o ha aprovechado el hueco que hay junto a ellas, delimitadas con unas líneas blancas. Sí, ese es el caso has encontrado un sitio en el que estacionar tu coche, pero ¿nos hemos parado a pensar que ese espacio que has ocupado está destinado a facilitar la vida a aquellas personas con movilidad reducida que necesitan una plaza de aparcamiento más amplia?
Lamentablemente coches como el de la imagen, se hacen con un aparcamiento de estas características, lo que es muy frecuente en las localidades costeras o núcleos capitales de nuestro Valle. La falta de aparcamiento empuja a muchos a hacer este tipo de actos muy poco solidarios y despectivo ante las personas que más necesitan estos espacios. Ya sea aparcar o simplemente parar es quitar una opción necesaria para quienes la necesitan
Fines de semana y periodos vacacionales, son los más habituales para este tipo de prácticas, si bien hay que recordar que hacerlo supone una sanción que puede alcanzar los doscientos euros. La policía local de los municipios de nuestro Valle, están muy pendientes de estas prácticas, pero muchas veces no es suficiente, y para muestra este botón.
