LOS JUZGADOS DE GÜÍMAR, PATAS ARRIBA EN SU TRANSFORMACIÓN AL TRIBUNAL DE INSTANCIA.

Candelaria, a 2 de agosto de 2025.- La transformación de los tradicionales juzgados unipersonales en Tribunales de Instancia, impulsada por la Ley Orgánica 1/2025, ha sumido a los juzgados de Güímar en un caos organizativo que, lejos de agilizar la justicia, está generando más demoras y disfunciones. Los antiguos Juzgados de Primera Instancia e Instrucción ahora funcionan como una única estructura dividida en secciones especializadas, pero la adaptación está siendo lenta y problemática, con funcionarios y jueces lidiando con un sistema que aún no alcanza su marcha adecuada.
Un cambio estructural con consecuencias inmediatas
La reforma, que entró en vigor el 1 de julio, busca modernizar la justicia mediante la unificación de recursos y la especialización de secciones (civil, instrucción y violencia de género). Sin embargo, en Güímar, como en otros partidos judiciales de Canarias, la transición está siendo tortuosa:
- Fusión de juzgados: Los antiguos juzgados unipersonales ahora comparten oficinas judiciales comunes, lo que ha ralentizado trámites al redistribuir funciones entre menos equipos 68.
- Problemas tecnológicos: El sistema de gestión procesal Atlante -programa regional para la gestión de los asuntos que se tratmitan en Canarias-, clave para la digitalización, ha sufrido incidencias que impiden su pleno funcionamiento, obligando a mantener métodos antiguos.
- Vacaciones estivales: La reorganización coincide con el periodo de descanso de muchos funcionarios, dejando equipos reducidos y acumulación de trabajo para septiembre.
Críticas: «Más burocracia, menos agilidad»
Abogados y sindicatos denuncian que la reforma, diseñada para optimizar recursos, está teniendo el efecto contrario en su fase inicial:
- Demoras en trámites: La desaparición de las unidades de apoyo directo a los jueces obliga a estos a depender de servicios comunes menos ágiles, según el CGPJ. -Consejo General del Poder Judicial-
- Falta de formación: Muchos funcionarios no han recibido capacitación suficiente para manejar los nuevos flujos de trabajo, especialmente en herramientas digitales.
- Incertidumbre: Aunque el Ministerio promete ahorros y mayor especialización, los operadores jurídicos temen que la «colegiación funcional» diluya la responsabilidad y alargue los procesos.
¿Qué esperar en septiembre?
El retorno del periodo vacacional podría agravar la situación:
- Acumulación de asuntos: Los juzgados arrastrarán los trámites pendientes del verano, sumados a los inherentes al nuevo modelo.
- Próximas fases: En octubre y diciembre, más juzgados se integrarán a los Tribunales de Instancia, lo que aumentará la presión sobre el sistema.
Mientras, el Ayuntamiento de Güímar y la Consejería de Justicia de Canarias insisten en que los problemas son «transitorios» y apelan a la paciencia ciudadana. Pero para muchos, la promesa de una justicia más eficiente choca con la realidad: un verano de trámites atascados y un otoño judicial que se prevé aún más complicado.