Candelaria, a 3 de junio de 2025.- El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha detectado un incremento en la actividad sísmica bajo el volcán del Teide en los últimos diez días, con un total de 34 terremotos de baja magnitud registrados, ninguno de ellos sentido por la población. Estos movimientos, asociados a la dinámica volcánica de la cumbre más alta de España, se han concentrado especialmente los días 23 y 26 de mayo, con magnitudes que no superaron los 1,7 grados en la escala Richter.
A pesar del repunte en el número de sismos, los científicos responsables del seguimiento del volcán aseguran que, por el momento, no hay indicios de una posible erupción a corto plazo. La mayoría de estos eventos se han localizado a profundidades entre 5 y 15 kilómetros, en zonas como la dorsal de Pedro Gil, en el Valle de Güímar, donde algunos vecinos han reportado sensación de pequeños temblores en las últimas semanas, pese a la baja intensidad de los mismos.
El Comité Científico de Evaluación y Seguimiento de Fenómenos Volcánicos de Canarias ha explicado que este tipo de sismicidad es habitual en sistemas volcánicos activos como el Teide, donde los movimientos suelen estar relacionados con el ajuste de fluidos magmáticos o gases en el subsuelo, más que con una intrusión de magma hacia la superficie.
«La red de vigilancia del Teide es una de las más avanzadas del mundo, y en este caso, no se han detectado deformaciones del terreno ni emisiones anómalas de gases que sugieran un escenario preocupante», señaló el vulcanólogo Javier López, miembro del IGN. No obstante, recordó que Canarias es una región volcánicamente activa y que la monitorización es continua para detectar cualquier cambio relevante.
Aunque los terremotos registrados han sido de magnitud mínima, el aumento en su frecuencia ha generado cierta inquietud entre algunos residentes de municipios cercanos, como Güímar y La Orotava, donde en ocasiones se perciben vibraciones leves. Las autoridades insisten en que la situación está bajo control y recuerdan que, en caso de activarse algún nivel de alerta, se informaría a la población a través de los canales oficiales.
El Plan Especial de Protección Civil ante Riesgo Volcánico en Canarias (PEVOLCA) mantiene su fase de «normalidad», sin activar protocolos de prevención, pero reforzando la coordinación entre científicos, emergencias y administraciones. Mientras, el IGN continúa analizando los datos en tiempo real para evaluar cualquier evolución en la actividad del Teide.
Este episodio recuerda la importancia de la concienciación ciudadana en una región donde la vulcanología es parte de la realidad geológica. Los expertos subrayan que, aunque no hay motivo de alarma, la población debe estar informada y preparada ante posibles escenarios futuros, por remotos que parezcan.
