El Salón Noble del Cabildo de Tenerife acogió el acto oficial de reconocimiento del Día Insular de Artesanía en el que se concedió el Premio Tenerife al Fomento y la Investigación de la Artesanía de España y América, y se hizo entrega del carné de artesanos correspondientes a este año.
Dentro de las actividades realizadas, el programa de actos que se celebran este día se encuentra el reconocimiento institucional del Cabildo de Tenerife para aquellos artesanos de la isla que hayan destacado por su contribución al mantenimiento de nuestro patrimonio material, a la conservación y transmisión a las nuevas generaciones de los oficios artesanos de la Isla, a la excelencia artesanal y a la creatividad. Si existe un referente en la isla cuando de hablar de la alfarería tradicional se trata, ese es el maestro Pedro Benítez Reyes.
Desde niño sintió una especial curiosidad por todo el pasado de sus islas, de modo que consiguió incorporarse al grupo de Misión Rescate donde pudo materializar sus primeros contactos con la alfarería aborigen. El 14 de marzo de 1995 obtiene el carné de artesano del Cabildo de Tenerife en el oficio de Alfarería Tradicional, a partir del cual se convierte en un asiduo participante en los más importantes eventos feriales de Canarias. A lo largo de su vida ha sido requerido en numerosas ocasiones por ayuntamientos y cabildos, entre otras instituciones, para impartir cursos y talleres en colegios, asociaciones, casas de oficios y centros de artesanía, inculcando en todos ellos el conocimiento, respeto y cuidado del suelo isleño que suministra la materia prima necesaria, así como el buen hacer mediante una depurada técnica alfarera.
Sin embargo, la mayor contribución de Pedro Benítez Reyes a la artesanía de Tenerife viene dada por el continuo pateo del campo isleño, descubriendo perdidos vestigios de hornos abandonados, estudiando fragmentos cerámicos de distintas procedencia y tipologías, o conociendo los últimos descendientes de alfareros para concluir con la recuperación de alfares como el de Candelaria y el de San Miguel o la catalogación de otros centros alfareros desaparecidos en la Isla.
