Güímar, a 07 de septiembre de 2025.- Bajo un sol intenso que caracterizó toda la jornada, la imagen de la Virgen de El Socorro hizo su entrada triunfal en su templo del caserío costero, poniendo el broche de oro a una romería que, cinco horas antes, había comenzado en el casco histórico de Güímar. El regreso de la Patrona marcó el momento culminante de una fiesta que une de manera indisoluble devoción, tradición y cultura, y que este año volvió a congregar a decenas de miles de personas llegadas de todos los puntos de la Isla.
El recorrido, que une el interior con la costa, se convirtió una vez más en un río de color, música y fe. La comitiva estuvo integrada por un gran número de fieles ataviados con trajes tradicionales, así como por parrandas que animaron el camino con sus alegres sones y carrozas engalanadas que aportaron vistosidad al desfile. La devoción fue el hilo conductor de una jornada en la que el fervor religioso se mezcló con el ambiente festivo y familiar.
Pese a la masiva afluencia de público, que se congregó especialmente en los alrededores del santuario para recibir a la Virgen, el transcurso de la romería fue notablemente ordenado y con pocas incidencias reseñables. Los cuerpos de seguridad y los servicios de emergencia destacaron el comportamiento ejemplar del público, lo que facilitó en gran medida la gestión del evento.
Uno de los aspectos más elogiados por los asistentes fue la eficiente gestión del transporte público dispuesta para el retorno. La organización habilitó un operativo especial de guaguas y taxis que permitió a los miles de peregrinos volver de manera fluida y ordenada a sus puntos de origen, evitando así las aglomeraciones y retrasos que suelen darse en eventos de tal magnitud.
La Romería de El Socorro consolida así su condición de cita ineludible en el calendario veraniego de Tenerife. Más allá de su indudable dimensión religiosa, la fiesta se ha erigido como un potente motor de cohesión social y cultural, capaz de atraer cada año a un mayor número de visitantes y peregrinos que, con su participación, renuevan y enriquecen esta centenaria tradición que honra a la Virgen del Socorro.
