Güímar, a 04 de noviembre de 2025.- El pleno municipal de Güímar vivió este martes un tenso debate en torno al sector vitivinícola, tras el cual el grupo de gobierno decidió bloquear de momento la propuesta de Coalición Canaria (CC) para aumentar urgentemente la subvención por kilo de uva. La decisión de archivar la moción y dejar el asunto «sobre la mesa» ha sido recibida con frustración por la oposición, que considera la medida un golpe para los agricultores que este año enfrentan una drástica caída de la producción, en algunos casos superior al 50%.
La propuesta de CC pretendía adaptar la realidad del campo a la cruda realidad: subir la ayuda de los 0,21 euros actuales por kilo a 0,31 euros. El argumento era paliar la severa merma en la cosecha, que amenaza la viabilidad económica de muchas explotaciones. Durante la discusión en el pleno, los nacionalistas mostraron una flexibilidad total, llegando a aceptar elevar la subvención hasta 0,40 €/kg –el tope máximo señalado por los técnicos municipales–, e incluso hasta 0,60 €/kg si al final del reparto sobraba presupuesto.
«Subir a 0,40 €, sí. Si hay sobrante y se puede llegar a 0,60 €, también sí. Si quieren cambiar alguna cláusula, sí. Lo que no aceptamos es dejarla sobre la mesa», afirmó con contundencia el portavoz de CC durante la sesión. Esta postura buscaba, sobre todo, evitar demoras burocráticas y agilizar el pago de una ayuda que muchos agricultores han venido recibiendo sin problemas en los últimos años.
Frente a esta urgencia, el grupo de gobierno esgrimió como justificación la necesidad de «revisar las bases» de la subvención. Un argumento que la oposición tacha de «débil» y «dilatorio», dado que esas mismas bases han sido aprobadas y aplicadas sin objeciones técnicas en ejercicios anteriores, superando todos los filtros de Intervención y del área de Subvenciones. De hecho, su solidez ha sido tal que otros ayuntamientos las han tomado como modelo para sus propias convocatorias.
El bloqueo de la ayuda deja en un limbo a los viticultores de Güímar, que contaban con esta subvención para compensar parte de las pérdidas de una campaña excepcionalmente mala. La decisión del pleno pospone una solución inmediata y genera incertidumbre sobre cuándo y en qué términos se desbloqueará finalmente el apoyo municipal.
La pelota queda ahora en el tejado del gobierno local, que tendrá que demostrar si la «revisión» de las bases es un trámite necesario para mejorar la ayuda o, como alega la oposición, una excusa para retrasar una medida de apoyo a un sector clave en la economía local. Mientras tanto, los agricultores observan con preocupación cómo se alarga la espera para una ayuda que consideran más necesaria que nunca.
