Güímar, a 15 de octubre de 2025.- La polémica sobre la rehabilitación del paseo marítimo de El Puertito, dañado por el embate del mar, ha escalado a un nuevo nivel tras la revelación hecha por el actual gobierno municipal del Partido Popular. Según ha afirmado el alcalde, Francisco Linares (PP), la anterior corporación, formada por PSOE y Coalición Canaria, no llegó a solicitar la preceptiva autorización de Costas, un trámite fundamental para poder ejecutar cualquier obra en dominio público marítimo-terrestre.
Esta información surge en un contexto de creciente tensión política, marcado por las críticas de la oposición hacia la demora en el arreglo de este paraje costero. Frente a estas acusaciones, el equipo de gobierno actual sale al paso asegurando que, lejos de existir una paralización, se han topado con un expediente que no había sido iniciado correctamente. «Desde el minuto uno nos hemos puesto manos a la obra con el expediente de rehabilitación», ha declarado el alcalde, insistiendo en que su administración ha tenido que empezar el proceso prácticamente desde cero para subsanar la falta del permiso esencial.
La revelación supone un giro significativo en el debate público sobre El Puertito. Mientras la anterior corporación había señalado la urgencia de la actuación, el PP ahora alega que su gestión se encontró con un trámite clave sin realizar, lo que explicaría, a su juicio, el tiempo transcurrido sin que las obras hayan comenzado.
Lejos de apaciguarse, la disputa política en torno a este emblemático espacio no hace más que intensificarse. La oposición destaca la necesidad y la demora en la reparación, un sentimiento compartido por los vecinos de la zona, mientras el gobierno actual carga las responsabilidades en la legislatura anterior. Lo que está en juego no es solo la recuperación de un paseo marítimo, sino la credibilidad de la gestión pública de dos gobiernos de signo opuesto, en una controversia que parece lejos de disiparse.
