LA POLICÍA LOCAL DE GÜÍMAR EN PIÉ DE GUERRA.

Güímar, a 1 de abril – La Policía Local de Güímar se encuentra en pie de guerra contra el Consistorio tras la imposición de un nuevo horario laboral que, según los agentes, vulnera sus derechos y pone en riesgo la seguridad pública. La medida, que entrará en vigor el próximo 16 de abril (Miércoles Santo), ha desatado un conflicto sin precedentes, con denuncias judiciales y amenazas de suspensiones de eventos por falta de efectivos.
El nuevo turno, impulsado por el Concejal de Policía Local, obligará a agentes mayores de 50 años –algunos cerca de la jubilación– a cubrir turnos de noche, una medida que los sindicatos califican de «abusiva e ilegal». Además, los policías tendrán que devolver dinero a las arcas municipales por supuestos cobros indebidos, ya que el Ayuntamiento rechazó negociar una ampliación horaria dentro de la legalidad.
«Con este horario, si un agente se va de baja médica, de vacaciones o asuntos propios, el servicio colapsará. No habrá suficientes efectivos para cubrir eventos, y la culpa no será de la Policía, sino de quienes han impuesto este despropósito», denuncia un agente bajo anonimato. Los agentes no se manifiestan abiertamente sobre sus prtensiones.
Fuentes ligadas a la Policía local dicen que se ha presentado una denuncia contra el Concejal de Policía por presunto delito de prevaricación. Según el escrito de la Interventora Accidental, el edil habría actuado «a sabiendas de la ilegalidad» del nuevo sistema.
Los agentes se jactan de haber presentado una alternativa viable, dentro del marco legal, que garantizaba la cobertura de eventos y fiestas locales, pero el Grupo de Gobierno la ignoró. «No hay diálogo, solo imposición. Esto va directo a los tribunales», advierten fuentes policiales. Con esta actitud amenazadora de los agentes del orden, difícilmente puede habr diálogo alguno.
Con el nuevo turno, numerosos actos públicos podrían suspenderse por falta de personal. Algo que ya ocurrió en el pasado Carnaval de la localidad. Los agentes quieren imponer su criterio con amenzas boicoetando eventos.
Mientras, los agentes se preparan para una batalla legal que podría prolongarse meses. El malestar es tal que algunos plantean medidas de presión, aunque por ahora evitan concretar acciones para no perjudicar a la ciudadanía, dicen. Las medidas adoptadas hasta la fecha, ya han perjudicado a la ciudadanía de Güímar, que tienen que padecer a su policía local, ahora tembién con este tipo de acciones encaminadas a boicotear las actividades municipales.