LA PLAYA DE EL PUERTITO SE RECUPERA TRAS LAS OBRAS.

Güímar, a 30 de octubre de 2025.- La playa de El Puertito de Güímar recupera por fin su fisonomía característica tras comenzar la retirada de las estructuras y cerramientos que habían alterado temporalmente su paisaje y los accesos durante la ejecución de unas obras de mejora. Los trabajos de desmantelamiento, que avanzan a buen ritmo, permiten ya vislumbrar la completa normalización de este rincón costero tan apreciado por vecinos y visitantes.
Durante las últimas semanas, la zona de El Cabezo había estado ocupada por vallas, maquinaria y otros elementos auxiliares necesarios para el desarrollo de un proyecto de acondicionamiento y mejora de las infraestructuras del litoral. Si bien estas obras eran esperadas para la puesta a punto de la cala, su presencia limitaba el espacio útil de arena y complicaba el tránsito hacia la orilla.
Ahora, con el grueso de las actuaciones finalizado, los operarios se afanan en retirar todos estos elementos. El resultado es inmediato: la playa gana amplitud, el paisaje vuelve a mostrarse limpio de obstáculos y se restablece la comodidad y seguridad para el acceso de las personas.
Las obras realizadas, cuyos detalles han sido supervisados por las administraciones competentes, tenían como objetivo principal la mejora de la resiliencia de la costa y la protección del frente litoral. Con la retirada de los últimos residuos de la obra y la limpieza integral de la zona, se espera que El Puertito de Güímar esté listo para afrontar la temporada de baño en óptimas condiciones.
La devolución de la playa a su estado original ha sido recibida con satisfacción por la comunidad local, que ve cómo se recupera un espacio público de gran valor social y medioambiental. La eliminación de las barreras físicas no solo mejora la estética, sino que reabre por completo el disfrute de este característico rincón marinero, integrando de nuevo la arena, el mar y el caserío tradicional en una estampa que muchos ansían recuperar.
La playa de El Puertito de Güímar cierra así un capítulo de transformaciones temporales y se prepara para volver a ser el lugar de encuentro, tranquilidad y ocio que siempre ha sido.




