GÜÍMAR SIGUE ERRE QUE ERRE CON LAS VIVIENDAS DE CHACONA.

Güímar a 18 de marzo de 2025.- El proyecto, iniciado en el 2021, ha continuado avanzando hasta que en el primer trimestre del presente año, el Instituto Canario de la Vivienda saca a licitación la construcción de las viviendas. Cuatro años nada menos, lleva el Consistorio a bombo y platillo un proyecto, que aún tardará años en ver la luz
El Instituto Canario de la Vivienda y el Ayuntamiento, se jactan de un proyecto minúsculo, al que llevan exprimiendo rédito político, desde la anterior legislatura, sin tocar una sola piedra. No hay nada de malo en fomentar la vivienda y es entendible que las cosas llevan sus plazos, pero la explotación de un asunto, tan manido, durante tanto tiempo y que no termina de ver la luz, es para hacérselo ver.
Este conjunto de 13 viviendas, apenás solventará una minucia de las necesidades de vivienda que padece el municipio. Esta debería ser uno de tantos proyectos más encaminados a aumentar la construcción de vivienda y a mejorar la demanda de un bien capital en la vida de los vecinos. Si bien es cierto, que hay otros proyectos de vivienda pública en el municipio, la cantidad es muy escasa en su conjunto y no se trata el verdadero problema: adecuar la oferta de vivienda a la demanda de vivienda. Mientras haya escasez de oferta, ni se resolverán las necesidades habitacionales de los vecinos, ni bajarán los precios de los inmuebles.
El Ayuntamiento de Güímar, en colaboración con el Instituto Canario de la Vivienda y el Cabildo de Tenerife, está desarrollando un proyecto para la construcción de 90 viviendas públicas en el municipio. Pero a ese proyecto le queda mucho, y hay que trabajar callado y vender resultados reales, que pasan por implicar a la inversión privada, liberando suelo, facilitando la construcción y mejorando las condiciones del sector constructivo en el municipio. Nada de ésto se hace.
Si bien, la promoción de viviendas sociales es una de las principales prioridades del grupo de gobierno municipal, más debería serlo el incremento de la oferta de vivienda en el municipio, porque la demanda es enorme y la oferta, como ya se ha dicho, muy escasa.