GÜímar, a 08 de noviembre de 2025.- Bajo el cielo estrellado de Güímar, un campo de pitayas (también conocida como fruta del dragón) se está iluminando con una luz artificial tenue. No se trata de una simple decoración, sino de un pionero ensayo científico que podría revolucionar el cultivo de frutas tropicales en Canarias. En el marco del proyecto #GOPITAMED, investigadores han instalado sistemas de iluminación artificial con un objetivo claro: engañar a la planta para que produzca fruta fuera de su temporada habitual.
La pitaya, conocida por su vibrante color y refrescante sabor, tiene una época natural de cosecha que se extiende principalmente durante los meses de verano y principios de otoño. Este nuevo ensayo experimental busca precisamente alterar ese ciclo. La técnica se centra en la fotoperiodicidad de la planta, es decir, su respuesta a la duración de los días y las noches. Al proporcionar luz artificial durante ciertas horas de la noche, se simulan condiciones lumínicas diferentes, incentivando a la planta a florecer y, consecuentemente, a fructificar en periodos en los que normalmente permanecería inactiva.
El objetivo último es doble. Por un lado, optimizar la productividad de cada planta, haciendo que su periodo de utilidad se extienda a lo largo del año. Por otro, y quizás el más ambicioso, es ampliar el calendario de cosecha para poder ofrecer pitaya fresca de producción local en los mercados canarios durante más meses, e incluso durante todo el año.
Esta iniciativa no solo representa una innovación técnica, sino un impulso directo a la sostenibilidad y la competitividad del sector agrícola en las islas. Al poder controlar y extender la producción, se reduce la dependencia de las importaciones y se ofrece un producto de kilómetro cero con una huella de carbono significativamente menor. Además, proporciona a los agricultores locales una herramienta para diversificar sus ingresos y hacer frente a las fluctuaciones estacionales del mercado.
El proyecto #GOPITAMED se consolida así como una apuesta firme por la I+D+i aplicada al campo canario. Si los resultados de este ensayo en Güímar son positivos, se sentará un precedente crucial para la agricultura tropical de las islas, demostrando que con ciencia e innovación es posible no solo adaptarse al mercado, sino también liderarlo, ofreciendo productos de máxima calidad con un enfoque moderno y sostenible.
