Candelaria, a 12 de noviembre de 2025.- Una tensa calma se vivía este jueves en el Valle de Güímar mientras la borrasca Claudia retrasaba su temida llegada. Contra todo pronóstico, el día transcurrió con cielos solo levemente cubiertos, ausencia prácticamente total de viento y nulas precipitaciones, creando una engañosa sensación de normalidad que contrasta con las alertas activadas.
Los servicios de emergencia y los vecinos permanecen a la espera, conscientes de que lo peor de la tormenta podría manifestarse durante esta noche. El aviso de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y las predicciones de los expertos han intentado transmitir tranquilidad a la población, minimizando el riesgo incluso en caso de que se registren fuertes precipitaciones.
Sin embargo, pasadas las 20:30 horas, la pregunta que ronda en el ambiente es: ¿dónde está Claudia? La borrasca, ampliamente anunciada y preparada, llega con retraso, aumentando la incertidumbre sobre su verdadero impacto.
Esta pausa meteorológica ha permitido a los servicios de emergencia del Cabildo y los ayuntamientos afinar sus dispositivos especiales, que permanecen activos y en alerta máxima. Bomberos de Tenerife, con su operativo reforzado, mantiene todos los recursos preparados para intervenir de forma inmediata ante cualquier incidencia.
Mientras tanto, la recomendación de las autoridades sigue siendo clara: no bajar la guardia. Se insta a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a extremar las medidas de autoprotección durante las próximas horas, especialmente si finalmente la borrasca Claudia decide descargar su fuerza sobre la comarca. La calma anterior a la tormenta puede ser, en este caso, tan significativa como la tormenta misma.
