EL AYUNTAMIENTO ADECENTA EL MURO DE CONTENCIÓN DE LA TF1 A SU PASO POR CANDELARIA.

Candelaria, a 26 de agosto de 2025.- Los trabajos de pintura dan un nuevo aspecto a la rotonda principal de acceso a la Villa Mariana. La intervención sustituye, de momento, al ambicioso proyecto de un mural del artista Pepe Dámaso, que fue descartado hace años por su alto coste.
La principal puerta de entrada a Candelaria, la rotonda que conecta con la autopista TF-1, está cambiando de cara. El Ayuntamiento de la Villa Mariana ha iniciado los trabajos para adecentar el immenso muro de contención de la autopista que durante años ha lucido desnudo y envejecido por la acción del tiempo.
La operación, que avanza a un ritmo notable teniendo en cuenta la vasta extensión de la pared, consiste en un pintado integral de color blanco. Este blanqueo busca aportar luminosidad y orden a uno de los primeros espacios que reciben tanto a los miles de peregrinos que visitan la localidad como a los vecinos.
Esta actuación cierra, al menos temporalmente, un debate que surgió años atrás sobre cómo embellecer esta gran lona de hormigón. Entonces, se barajó la posibilidad de convertirla en una obra de arte de primer nivel con la creación de un mural monumental a cargo del reconocido artista grancanario Pepe Dámaso. Sin embargo, aquel proyecto, ambicioso en su concepción, finalmente no se ejecutó debido al elevado coste económico que suponía para las arcas municipales.
Traquela decisión, el muro permaneció en un estado neutro, diáfano y sin ningún tipo de tratamiento artístico, una situación que se ha prolongado hasta la actualidad.
La solución elegida ahora por el Consistorio prioriza la limpieza y la sensación de mantenimiento sobre la grandilocuencia artística. El blanco, según fuentes municipales, dota a la entrada de un aspecto «más cuidado, moderno y acogedor», eliminando la imagen de abandono que podía proyectar la superficie envejecida.
Aunque la opción del mural de Dámaso captó en su momento la imaginación de muchos vecinos, la actual intervención ha sido recibida de forma positiva por parte de la ciudadanía, que valora la rapidez de los trabajos y la mejora estética inmediata que supone. Mientras la pintura blanca seca sobre el hormigón, el debate sobre si en el futuro este lienzo podría albergar una obra artística de menor envergadura o mantenerse en su nueva y limpia sobriedad, queda servido.
Por ahora, la entrada a Candelaria gana en claridad y prepara su nueva imagen para las próximas fiestas y la afluencia estival de visitantes.