DETENIDOS DOS JÓVENES POR ROBOS EN CANDELARIA.

Candelaria, a 06 de abril de 2025 — Agentes de la Policía Local de Candelaria y la Guardia Civil detuvieron esta semana a dos jóvenes de 20 y 22 años, presuntos responsables de una serie de robos con violencia en establecimientos del entorno de la Calle La Arena, uno de los núcleos comerciales más transitados del municipio. Uno de los arrestados contaba con una orden de busca y captura emitida por un juzgado de Santander (Cantabria), según confirmaron fuentes policiales.
Los hechos se remontan a varias semanas, cuando comerciantes de la zona comenzaron a denunciar ataques reiterados y un incremento de robos con intimidación. Los sospechosos, cuyas identidades no han sido reveladas, actuaban con «total descaro» y violencia, según testigos, generando un clima de temor entre los dueños de los locales. «Su forma de operar, aunque agresiva, facilitó la recopilación de pruebas y su identificación», explicó un portavoz de las fuerzas de seguridad.
La investigación, coordinada entre ambos cuerpos policiales, permitió vincular a los jóvenes con al menos media docena de incidentes en tiendas y pequeños negocios. Tras ser localizados, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Güímar, donde se han iniciado diligencias previas bajo los protocolos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Operación y consecuencias
Los arrestados, residentes en la isla, habrían trasladado su actividad delictiva desde Cantabria hasta Tenerife, aprovechando la orden pendiente de uno de ellos en Santander. Su modus operandi incluía amenazas a empleados y clientes, lo que agravó la alarma social. «Era cuestión de tiempo que los detuviéramos. Su falta de discreción aceleró el proceso», añadió la fuente policial.
Los comerciantes de la zona han expresado alivio tras las detenciones, aunque reclaman mayor vigilancia para evitar futuros episodios. Mientras, la Justicia canaria estudia la posible conexión de los implicados con otros casos en la región.
El caso sigue abierto a la espera de nuevas pruebas, pero marca un punto de inflexión para la seguridad en el centro de Candelaria, donde la colaboración ciudadana y policial ha demostrado ser clave.