UNA NUEVA SEÑALÉTICA EN EL POLÍGONO, COLAPSA AÚN MÁS EL TRÁFICO.

Arafo, a 11 de noviembre de 2025.- La Concejalía de Tráfico del Ayuntamiento de Arafo vuelve a ser el centro de las críticas tras la implementación de una nueva señalética en el Polígono Industrial del Valle de Güímar. La última decisión de la concejalía ha generado un amplio malestar entre transportistas, empresarios y vecinos, quienes consideran que la medida no solo no soluciona los problemas existentes, sino que agrava uno de los puntos negros de la zona.
La polémica norma obliga a todos los vehículos que salen de la zona trasera del establecimiento Hiperdino y de las naves colindantes a dirigirse forzosamente hacia la rotonda principal del entorno industrial. El principal argumento en contra es que esta rotonda, lejos de ser una solución, es un punto de conflicto vial ya crónico.
Una «solución» para un tráfico que no existe
En teoría, una rotonda es un magnífico distribuidor de tráfico… cuando el volumen de vehículos es fluido. Sin embargo, la realidad en el polígono es muy diferente. Los afectados señalan que esta rotonda en particular forma parte de un entramado de cuatro, «a cada cual más colapsada», especialmente en las horas punta de entrada y salida de los trabajadores y durante las operaciones de carga y descarga de las empresas logísticas de la zona.
Forzar todo el flujo de una nueva vía hacia este cuello de botella, lejos de descongestionar, está generando mayores atascos y frustración entre los conductores. «Cualquiera que conozca el polígono a mediodía o a las cinco de la tarde sabe que es una locura meter más coches en esa rotonda», comenta un empresario de la zona que prefiere mantener el anonimato.
La incompetencia como «modus operandi»
La queja no se centra solo en una medida aislada, sino en una aparente tendencia. Críticos de la gestión señalan que la Concejalía de Tráfico de Arafo «no da pie con bola» y que esta última decisión es un ejemplo más de una planificación vial desconectada de la realidad. Acusan al responsable del área de haber hecho de la incompetencia su «modus operandi», tomando decisiones que demuestran un desconocimiento profundo de la dinámica circulatoria del importante polígono industrial, que es motor económico de la comarca. Mientras tanto, los usuarios se ven abocados a sufrir unos atascos que, aseguran, eran previsibles y totalmente evitables con una planificación más sensata y un simple estudio sobre el terreno del tráfico real.




