EL AYUNTAMIENTO CUMPLE CON LA HIDALGA CON LA DESGANA HABITUAL.

Arafo, a 05 de noviembre de 2025.- Finalmente, y tras superar una larga espera que los vecinos de La Hidalga tachan de «incomprensible», el Ayuntamiento de Arafo ha instalado las señales de prohibición de aparcamiento para camiones, furgonetas de gran tonelaje y caravanas en los estacionamientos de la zona. Lo que debería ser una solución celebrada, sin embargo, ha quedado empañado por la sensación generalizada de que el Consistorio ha «tomado el pelo» a la ciudadanía durante más de doce meses.
La promesa municipal surgió hace más de un año, ante las quejas recurrentes de los residentes, que veían cómo los aparcamientos destinados a turismos eran ocupados por vehículos comerciales de grandes dimensiones y caravanas, dificultando el estacionamiento y la movilidad en el barrio. La solución, aparentemente sencilla, se demoró sine die, creando malestar entre la población.
La instalación de las señales, lejos de ser un acto unitario y planificado, se ha realizado «con desgana», según denuncian los vecinos. El hecho de que las señales se hayan colocado en momentos distintos, en lugar de en una misma intervención coordinada, es visto como un síntoma más de la «desidia local» y de la falta de interés en dar un servicio ágil y eficiente.
«Al final, nada cuesta poner dos señales. Es una actuación mínima que, sin embargo, ha requerido de una presión vecinal constante durante más de un año. La demora evidencia la poca voluntad del Ayuntamiento a la hora de hacer frente a las promesas que hace a los vecinos», comenta un residente del barrio que prefiere mantener el anonimato.
Desde la asociación de vecinos, aunque reconocen la instalación como un «paso positivo», insisten en que no se puede obviar el tiempo perdido y la falta de celeridad en la gestión. «Es una victoria a medias. Ganamos las señales, pero perdemos la confianza en que nuestra administración local actúe con la diligencia que merecemos», afirman.
El Ayuntamiento de Arafo no se ha pronunciado oficialmente sobre las críticas respecto a la demora en la ejecución de esta medida, que ya es una realidad en las calles de La Hidalga. Mientras los vecinos esperan que la nueva señalización solucione el problema de aparcamiento, el mal sabor de una espera considerada excesiva y poco diligente permanece.




