Arafo, a 08 de marzo de 2025.– El Camino del Carretón, una de las principales vías de conexión con la rotonda de acceso a la autopista en Arafo, se ha convertido en un escenario de riesgo constante para conductores y peatones. Vecinos y usuarios denuncian el colapso diario en esta arteria, agravado por las obras en el polígono industrial y la nula intervención del Ayuntamiento para garantizar seguridad y fluidez.
En horas de entrada y salida de los colegios, el tramo se transforma en un caos. Coches circulan en sentido contrario para esquivar atascos, peatones caminan por la calzada ante la falta de aceras, y el estacionamiento desordenado bloquea aún más la circulación. La situación empeora por la ausencia de señalización vial y la reducción de espacio debido a las obras en la rotonda adyacente, que conecta con la autopista. “Es una ruleta rusa: niños cruzando entre coches, vehículos invadiendo carriles… Parece que aquí las normas no existen”, relata Juan Martín, padre de dos estudiantes que transitan diariamente la zona.
Las obras en el polígono industrial, destinadas a mejorar la infraestructura, han derivado en un efecto contrario: desvíos mal planificados y la saturación de la rotonda de acceso han multiplicado el tráfico en El Camino del Carretón. Vecinos critican que, pese a las quejas reiteradas, el consistorio no ha implementado medidas temporales como señalética provisional, refuerzo de la vigilancia o carriles delimitados.
La falta de aceras y pasos de cebra visibles obliga a los peatones a compartir el asfalto con vehículos. Madres con carritos, personas mayores y escolares se ven forzados a sortear coches estacionados y camiones que acceden al polígono. “Es cuestión de tiempo que ocurra una desgracia”, advierte Laura Díaz, comerciante de la zona.
Mientras el malestar crece, el Ayuntamiento de Arafo mantiene silencio. Ni el área de Movilidad ni la alcaldía han respondido a las demandas ciudadanas para solucionar el caos. Tampoco hay planes anunciados para ampliar la vía, crear aceras o habilitar zonas de aparcamiento regulado. Es una vía vital para el municipio, pero parece abandonada. Las obras del polígono son importantes, pero no pueden justificar el descontrol actual.
Llamado a la acción:
Ante la inacción institucional, los usuarios exigen:
- Refuerzo de la vigilancia policial para sancionar el estacionamiento ilegal y la circulación en sentido contrario.
- Conexión directa con la carretera general.
- Creación de aparcamientos para los padres que esperan a sus niños antes y traas el cole.
- Creación urgente de un paso para peatones y delimitación de espacios seguros.
- Acceso directo a parada de guaguas de la carretera general.
- Plan de obras para adecentar un camino de gran tránsito.
Mientras tanto, los araferos siguen preguntándose cuánto deberán esperar para transitar con seguridad por una vía que, hoy, es sinónimo de riesgo y desatención.
