Arafo, a 28 de noviembre de 2025.- El municipio tinerfeño de Arafo se posiciona a la vanguardia de la transición ecológica con un proyecto estratégico que transformará el paraje de La Molineta, en la zona de El Volcán. Una empresa con sede en Madrid, con una sólida trayectoria desde su constitución en 2004, desembarcará en la isla para desarrollar un innovador centro de almacenamiento energético, con una inversión global que ronda los 13 millones de euros.
Esta iniciativa, clave para la estabilidad del sistema eléctrico y la integración de renovables en Tenerife, ha recibido un decisivo impulso de la Administración autonómica. El Gobierno de Canarias ha concedido una subvención de 3,25 millones de euros para su desarrollo, financiados a través de los fondos europeos NextGenerationEU. Esta ayuda se formalizó tras un proceso de exposición pública y la subsanación de los requerimientos iniciales, según se ha hecho público recientemente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Un aspecto significativo del proyecto, y que ha quedado refrendado por la Consejería competente, es la decisión de no someter la instalación a un procedimiento de evaluación de impacto ambiental. La Dirección General de Transición Ecológica, tras analizar las características y la documentación presentada, ha considerado que el proyecto no tiene efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, lo que agilizará notablemente su puesta en marcha.
Esta planta de almacenamiento representa un avance fundamental para la descarbonización de Canarias. Al permitir guardar la energía generada por fuentes limpias e intermitentes, como el sol o el viento, se garantiza un suministro estable y constante, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles. La inversión no solo supone un salto tecnológico para la comarca, sino también un claro mensaje de confianza en el potencial de Arafo como hub de innovación energética.
Con este proyecto, Tenerife da un paso firme hacia un modelo energético más sostenible, resiliente y alineado con los objetivos europeos, consolidando su papel como laboratorio de la transición ecológica en territorios insulares.
