Tenerife

COLPASO DE LAS URGENCIAS EN LA CANDELARIA, YA ES ENDÉMICO.

Candelaria, a 04 de noviembre de 2025.- El hospital de referencia para el Valle de Güímar es el Hospital de la Candelaria, un macro centro hospitalario con muchísimos recursos, que no funciona, lo que se materializa en las listas de espera para según que pruebas diagnósticas, para operaciones y lo peor, el trato en las urgencias.

El servicio de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, el mayor complejo hospitalario de Canarias, sufre un colapso estructural agravado por la interminable ampliación de sus instalaciones. Mientras las obras del nuevo edificio de Urgencias se prolongan ya más de un lustro, los profesionales sanitarios alertan de que, incluso cuando finalmente abra, la falta de medios humanos y técnicos persistirá, manteniendo una situación crítica que se agravará con la llegada de la temporada de gripe e infecciones respiratorias.

El Hospital La Candelaria, afiliado al Servicio Canario de la Salud (SCS), es un centro de referencia no solo para Tenerife, sino también para las islas de La Gomera y El Hierro, contando con 3.391 profesionales y servicios de alta especialización como el trasplante hepático. A pesar de esta encomiable labor, su servicio de Urgencias padece una saturación crónica.

La prometida solución pasa por la construcción de un nuevo edificio de Urgencias, cuyas obras comenzaron hace más de cinco años y aún no tienen fecha de finalización. Esta dilatadísima ejecución genera varias interrogantes:

  • Incertidumbre continua: La prolongación indefinida de las obras mantiene al servicio operando en instalaciones que ya resultaban insuficientes hace años.
  • Falsa solución: Según señalan los propios trabajadores, la nueva infraestructura, aunque necesaria, no vendrá acompañada de una dotación adicional de profesionales ni de medios técnicos. El SCS no ha anunciado un plan de refuerzo paralelo a la inauguración del edificio.
  • Desaprovechamiento de recursos: El hospital cuenta con reconocida capacidad investigadora y participa en proyectos europeos de evaluación de tecnologías sanitarias, lo que hace más inexplicable la falta de una estrategia integral para su servicio más crítico.

La situación actual, ya de por sí al límite, está a punto de enfrentar su prueba de fuego anual: la temporada de gripe estacional y otras infecciones respiratorias. Los datos epidemiológicos previstos para esta campaña 2024-2025 no son alentadores.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, en su campaña de vacunación, reconoce que la gripe supone una carga de morbilidad anual que puede causar enfermedad grave, hospitalización y muerte, especialmente en grupos de riesgo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que la gripe estacional causa anualmente hasta 650,000 muertes en el mundo. En un servicio de Urgencias ya colapsado, un pico de estas características puede ser el detonante de una crisis sanitaria de gran magnitud.

La campaña de vacunación 2024-2025 en Canarias se dirige específicamente a:

  • Personas de 60 o más años.
  • Embarazadas en cualquier trimestre.
  • Personas con condiciones médicas subyacentes.
  • Población infantil entre 6 y 59 meses, grupo con una incidencia de gripe mucho mayor que en adultos.

A pesar de estos esfuerzos preventivos, una parte significativa de la población acudirá a Urgencias del Hospital La Candelaria cuando los síntomas se agraven, saturando aún más un sistema que carece de capacidad de respuesta adicional.

La crisis en La Candelaria no es un caso aislado, sino un síntoma de problemas estructurales más profundos dentro del propio Servicio Canario de la Salud y del Sistema Nacional de Salud (SNS) en su conjunto.

El SNS, descentralizado en las comunidades autónomas desde la Ley General de Sanidad de 1986, tiene como principios la extensión de servicios a toda la población y la atención integral. Sin embargo, la realidad evidencia fallos en la gobernanza y en la asignación eficiente de recursos. La falta de cohesión y los parches temporales han llevado a un modelo que, en la práctica, prioriza la reactividad sobre la planificación, lo que se traduce en el colapso de puntos críticos como las urgencias hospitalarias.

La apertura del nuevo edificio de Urgencias del Hospital La Candelaria es una condición necesaria, pero no suficiente, para resolver el colapso endémico del servicio. La comunidad canaria necesita, con carácter urgente, que el Servicio Canario de la Salud presente un plan de acción integral que contemple de manera simultánea:

  1. La inmediata finalización de las obras del nuevo edificio.
  2. Una dotación presupuestaria específica para la contratación de más médicos, enfermeras y técnicos de Urgencias.
  3. El fortalecimiento de la Atención Primaria para descongestionar los servicios hospitalarios.
  4. Un plan de contingencia real para hacer frente a las próximas campañas de gripe y virus respiratorios.

Mientras esto no ocurra, los ciudadanos seguirán enfrentándose a una atención sanitaria que, lejos de garantizar el derecho a la protección de la salud consagrado en la Constitución, les obliga a navegar por un sistema al borde del abismo

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