Güímar, a 30 de octubre de 2025.- El Ayuntamiento de Güímar ha informado a los vecinos de El Puertito que esta noche, miércoles 30 de octubre, llevará a cabo la acción mensual de desratización en el litoral de la localidad. El objetivo declarado de la medida es «mejorar la salubridad de la zona y garantizar el bienestar de la comunidad».
Esta actuación se enmarca dentro del plan de control de plagas que el consistorio desarrolla de manera periódica en diferentes puntos del municipio. Sin embargo, la fecha elegida para la intervención no ha pasado desapercibida entre los residentes, ya que coincide con la Noche de los Difuntos, una celebración de marcado carácter tradicional en Canarias.
Mientras los vecinos se preparan para honrar a sus finados con las tradiciones habituales –como el encendido de velas y la decoración de las tumbas–, la presencia de cadáveres de ratas esparcidos por la zona al amanecer podría crear una escena cuanto menos perturbadora. No en vano, algunos residentes ya han manifestado en redes sociales que «no puede haber nada más terrorífico que los cadáveres de las ratas en la noche de los difuntos», mezclando el carácter práctico de la desinfección con el simbolismo de la fecha.
Desde el Ayuntamiento se ha querido transmitir un mensaje de normalidad, insistiendo en que se trata de una acción rutinaria necesaria para el mantenimiento de la salud pública, especialmente en áreas costeras donde la presencia de roedores puede ser más frecuente. No obstante, el impacto visual de los resultados de la desratización en una noche cargada de significado y recogimiento no ha sido ignorado por la ciudadanía.
El consistorio ha recordado que estos trabajos se realizan siempre bajo estrictos protocolos de seguridad y que los servicios de limpieza actuarán con celeridad para retirar los restos. Aun así, la coincidencia en el calendario ha servido para que algunos cuestionen la planificación de estas tareas, abogando por una mayor sensibilidad hacia las fechas festivas y las tradiciones locales.
Mientras tanto, El Puertito de Güímar se prepara para una noche en la que lo divino y lo terrenal, el recuerdo a los seres queridos y la lucha contra las plagas, se darán la mano de la forma más insólita.
