Candelaria, a 21 de octubre de 2025.- La posibilidad de un túnel que una el Valle de Güímar y la Comarca de Acentejo se postula como una solución estructural para los crónicos problemas de movilidad de Tenerife. Al menos, eso es lo que pensamos desde este medio. La conectividad directa y sin consumo de territorio en el grueso de la vía, debería ser un activo nada desdeñable y solución muchos problemas de movilidad de la Isla.
Este proyecto, que conectaría ambas vertientes sin necesidad de pasar por el área metropolitana, promete no solo ahorrar tiempo a los conductores, sino también reducir de forma drástica el consumo energético, la contaminación y el consumo de suelo, a la vez que impulsaría la actividad económica en una isla lastrada por una de las tasas de paro más elevadas del país.
El tráfico en Tenerife tiene un coste incalculable en tiempo, dinero y calidad de vida. Cada 20 días laborables, los vehículos realizan en torno a 80 millones de kilómetros en desplazamientos entre el norte y el sur, una distancia equivalente a 2.000 vueltas al planeta. Este recorrido, calificado como el quinto más contaminante de España, conlleva un gasto energético un 67,2% superior al necesario y la emisión de 111.000 toneladas adicionales de contaminantes.
En términos de tiempo perdido, la situación es igualmente crítica: conductores y ocupantes pierden alrededor de 75 millones de horas anuales atrapados en la vía pública. Esta insostenibilidad, agravada por el crecimiento poblacional, evidencia la necesidad perentoria de una infraestructura que optimice la comunicación insular.
La propuesta de un túnel entre La Victoria y Güímar (en la Comarca de Acentejo y el Valle de Güímar, respectivamente) lleva años sobre la mesa. En 2019, el alcalde de La Victoria, Haroldo Martín, ya defendió esta idea ante el Cabildo, argumentando que la ingeniería actual hace posible una obra de esta envergadura, citando como ejemplo túneles submarinos como el que une Hong Kong con China continental .
- Conexión directa y eficiente: El túnel crearía una ruta directa entre las dos comarcas, obviando el paso por el área metropolitana de Santa Cruz-La Laguna. Se estima que el trayecto a través del «Túnel de La Victoria – Las Caletillas» se realizaría en apenas 9 minutos.
- Beneficio medioambiental y territorial: Al ser una infraestructura subterránea, no consume suelo, un recurso particularmente limitado y valioso en una isla. Esto representa una ventaja crucial frente a otras alternativas viarias que requieren una gran ocupación de territorio.
- Eficiencia energética global: La drástica reducción de las distancias de recorrido se traduciría en la «eficiencia energética de Tenerife», minimizando el tiempo de circulación y la ocupación de la vía pública para el conjunto de los 31 municipios.
El proyecto se enmarca en una apuesta estratégica por las infraestructuras subterráneas en Canarias. Recientemente, el Gobierno de Canarias inauguró el falso túnel de Pie de Bascos en El Hierro, una obra prioritaria para garantizar la seguridad vial y la conectividad en la isla, con una inversión de 5,5 millones de euros .
En Tenerife, el compromiso con esta solución es palpable. El Cabildo ha expresado su disposición a estudiar la idea del túnel Güímar-La Victoria . Paralelamente, avanza a buen ritmo la construcción del Túnel de Erjos, una pieza clave del Anillo Insular de Carreteras que, con 5,1 kilómetros, será el más largo de Canarias y está previsto que finalice en el primer trimestre de 2027 . Rosa Dávila, presidenta del Cabildo, ha destacado que esta infraestructura moderna y eficiente es un paso más hacia una «movilidad más sostenible para todos» y tendrá un «impacto directo en la calidad de vida de los tinerfeños» .
La mejora de la conectividad no es solo una cuestión de comodidad; es un factor determinante para la actividad económica. Tenerife sufre la lejanía continental y una de las tasas de paro más altas del territorio nacional . La falta de comunicación y movilidad insular agrava este problema, dificultando el flujo de mercancías, servicios y trabajadores.
Un túnel que integre las dos vertientes de forma rápida y directa mejoraría el funcionamiento económico y empresarial de toda la isla, potencialmente ayudando a reactivar el empleo. De hecho, el Cabildo ya ha relacionado las políticas de mejora de la movilidad con la efectividad en la reducción del desempleo, que ha alcanzado su tasa más baja en 20 años .
A pesar de su viabilidad técnica y sus abrumadores beneficios potenciales, el túnel entre Güímar y Acentejo sigue siendo un proyecto a largo plazo. En 2019, la directora insular de Carreteras, Ofelia Manjón, reconocía que, aunque se estudiarían «todas las ideas», existían otras obras «prioritarias y a corto plazo», como el cierre del Anillo Insular, el tercer carril de la TF-1 y el carril bus-VAO de la TF-5 .
La materialización de esta infraestructura revolucionaria dependerá de que las instituciones la reconozcan como una solución estructural y sostenible para los problemas crónicos de Tenerife, capaz de unir el norte y el sur, no solo en el mapa, sino también en oportunidades de progreso.
