Güímar, a 11 de agosto de 2025.- En un pleno celebrado a las 13:00 horas bajo un calor asfixiante y la atenta mirada de los retratos de los exalcaldes que presiden la sala capitular, Carmen Luisa Castro (PP) tomó posesión como nueva alcaldesa de Güímar tras prosperar una moción de censura contra el anterior gobierno.
La votación contó con el respaldo clave del edil de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Carlos Llarena, así como de dos concejales disidentes del PSOE: José Miguel Hernández y Patricia Encinoso. Esta alianza inusual permitió al Partido Popular arrebatar el bastón de mando al anterior equipo de gobierno, en un movimiento que refleja las tensiones internas dentro de la formación socialista en el municipio.
Un cambio de gobierno en un escenario político fragmentado
Castro, hasta ahora portavoz del PP en el consistorio, asumió el cargo con un discurso centrado en la «unidad y la gestión transparente», aunque su llegada al poder se produce en un contexto de división política. La moción de censura evidencia las fracturas en el PSOE local, cuyos dos ediles rebeldes decidieron sumarse a la iniciativa popular en un gesto que ha generado controversia.
El pleno, desarrollado en un ambiente tenso pero sin incidentes, marca un punto de inflexión en la política municipal de Güímar, donde el PP recupera la alcaldía después de varios años en la oposición.
Reacciones y próximos pasos
Desde el PSOE oficialista se ha tachado la maniobra de «oportunista», mientras que los sectores críticos dentro del partido justifican su apoyo a la moción por «falta de diálogo» en la anterior gestión.
Por su parte, la nueva alcaldesa ha prometido «gobernar para todos» y ha asegurado que su prioridad será «restablecer la confianza institucional».
El Ayuntamiento de Güímar inicia así una nueva etapa, con un mapa político reconfigurado y el reto de garantizar la estabilidad en un mandato marcado por las alianzas inesperadas.
