Arafo a 26 de mayo de 2025.- El Club Deportivo Tabor Añavingo de Arafo ha escrito este fin de semana una de las páginas más gloriosas de su historia. En un despliegue sin precedentes, el club tinerfeño ha conseguido tres ascensos simultáneos en distintas categorías nacionales, consolidándose como un referente del tenis de mesa en España. Con estos logros, la entidad sureña contará en la próxima temporada con cuatro equipos compitiendo en ligas nacionales, un hito que refleja su crecimiento meteórico y su apuesta por la cantera.
El equipo femenino del Tabor Añavingo ha culminado una temporada histórica. Tras liderar durante toda la campaña el Grupo Primero de la División de Honor (segunda categoría nacional), las araferas sellaron su billete a la Superdivisión, la élite del tenis de mesa español. Con 14 victorias en 17 partidos y un ambiente de «química casi mágica» en el vestuario 8, el equipo, dirigido por Richard Díaz, superó a rivales de Galicia, Asturias y Santander. Este ascenso no solo es un logro deportivo, sino un símbolo de resistencia: el club enfrenta desafíos logísticos, como la falta de instalaciones adecuadas en Arafo, pero ha demostrado que el talento y la unión superan obstáculos.
El equipo masculino del Tabor Añavingo ha culminado su temporada con el ascenso a la División de Honor, la segunda categoría nacional. Tras una campaña de altibajos, el conjunto logró asegurar su plaza en la fase de promoción y superó a rivales como el Madrid Capital y el San Sebastián de los Reyes en eliminatorias clave 1516. Este éxito se suma al campeonato en la Segunda División nacional que el club ya había conseguido anteriormente, reforzando su presencia en el panorama nacional.
Además de los ascensos en categorías superiores, el Tabor Añavingo ha logrado llevar a otro de sus equipos a la Primera Nacional Masculina. Tras una temporada destacada en la Segunda División, el conjunto canario se aseguró el ascenso directo gracias a su posición en la tabla, consolidando así una estructura deportiva que apuesta por la formación y la competitividad 13. Este logro subraya la profundidad de la cantera del club, que ha sido clave en su modelo de crecimiento.
Junto a los tres ascensos, el Tabor Añavingo mantendrá a otro de sus equipos en la Segunda División Nacional, completando así una presencia de cuatro formaciones en competiciones estatales. Este equilibrio entre ambición y estabilidad refleja la solidez de un proyecto que, desde su fundación en 2004, ha priorizado la formación de jóvenes valores y la participación inclusiva.
El 2025 no es un año cualquiera para el Tabor Añavingo. La entidad celebra su vigésimo aniversario con una cosecha de éxitos que supera todas las expectativas. Fundado en Arafo por un grupo de entusiastas locales, el club ha pasado de competir en categorías regionales a desafiar a equipos de toda España. Su lema, «El futuro no llega, se crea», cobra hoy más sentido que nunca .
Aunque el ascenso a la Superdivisión femenina sitúa al Tabor en la élite nacional, el club enfrenta retos significativos, como la necesidad de mejorar sus instalaciones —actualmente un local alquilado— para cumplir con los requisitos de la máxima categoría 8. Sin embargo, el optimismo es la tónica: «Es un sueño que puede hacerse realidad», afirma Lorena Gil, una de las jugadoras estrella, mientras el club ya planea reforzar su cantera para sostener su crecimiento.
El Tabor Añavingo no solo ha conquistado ascensos; ha demostrado que los deportes minoritarios pueden brillar con planificación, pasión y comunidad. Su triunfo triple resonará más allá de Canarias, inspirando a clubes pequeños a creer en lo imposible. Como bien resume Richard Díaz, su entrenador: «Las chicas que han subido al equipo deben tener la oportunidad de jugar en la máxima división. El mérito es de ellas»
