HAY QUE TOMARSE EN SERIO LA DEPURACIÓN DE AGUAS Y LOS EMISARIOS.

Candelaria, Santa Cruz de Tenerife, a 27 de marzo de 2025.- Un reportaje de France 24 ha puesto el foco internacional en el estado de las playas de Tenerife, más concretamente en Playa Jardín, en el Puerto de la Cruz, destacando la preocupante situación de los emisarios submarinos y la insuficiente depuración de aguas residuales. El trabajo, emitido en español, inglés y francés, alerta sobre los riesgos para la salud pública derivados de la calidad del agua de baño, aunque ha generado controversia al omitir comparaciones con los graves problemas que sufren las zonas costeras de soberanía francesa.
Aguas no depuradas: un problema real, pero ¿una narrativa sesgada?
El documental señala que, pese a las mejoras en infraestructuras, el sistema de saneamiento en la isla sigue siendo insuficiente y se satura con frecuencia, vertiendo aguas sin tratar al mar. Además, denuncia la falta de estudios epidemiológicos que evalúen el impacto real en la salud de bañistas y residentes.
Sin embargo, voces críticas en Canarias acusan a France 24 de «cebarse en las islas» mientras ignora las deficiencias aún más graves en destinos turísticos bajo administración francesa, como algunas playas en Martinica, Guadalupe o la propia costa mediterránea de Francia, donde episodios de contaminación por vertidos son frecuentes.
Algunos sectores locales consideran que el reportaje forma parte de una estrategia mediática que perjudica la imagen de Canarias sin abordar el contexto global. Es legítimo exigir mejoras en el saneamiento, pero resulta hipócrita que un medio francés no hable de los problemas en sus propios territorios, donde el abandono es aún mayor.
Desde el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife reconocen que persisten desafíos en la depuración, pero destacan avances como la puesta en marcha de nuevas plantas y emisarios. «Trabajamos para cumplir con la normativa europea, pero necesitamos más apoyo estatal», admiten.
Mientras, colectivos ecologistas exigen transparencia y medidas urgentes: «No podemos permitir que se trivialice un problema que afecta a nuestra salud y a nuestro principal sector económico: el turismo».
El debate está servido: mientras el reportaje pone en evidencia carencias reales, su enfoque selectivo reabre la discusión sobre el trato mediático a los destinos turísticos españoles frente a otros territorios europeos con problemas similares o peores.
Lo que está claro es que la calidad de las aguas es un asunto de salud pública, y tanto administraciones como ciudadanos reclaman soluciones definitivas… y cobertura informativa equilibrada.