PLATAFORMA VECINAL CONTRA LOS MOLINOS EN AGACHE.

Güímar, a 25 de marzo de 2025.- Cerca de doscientos vecinos de los municipios de Güímar y Fasnia se congregaron este fin de semana en la Asociación de Vecinos de El Escobonal para constituir una plataforma ciudadana en contra de la instalación de parques eólicos promovidos por la empresa DISA en la zona de Agache, al sureste de Tenerife.
La asamblea, marcada por un clima de preocupación y unidad, reflejó el rechazo frontal de la comunidad a un proyecto que, según denuncian, amenaza con expropiaciones, daños ambientales y limitaciones al uso tradicional de sus tierras.
Bajo el lema «Agache no se vende, se defiende», la recién creada Plataforma Ciudadana por la Defensa de Agache busca articular la resistencia contra un plan que incluiría decenas de aerogeneradores en una zona de alto valor agrícola y paisajístico. Los asistentes criticaron la falta de transparencia en el proceso y exigieron participación en las decisiones que afectan a su entorno. «No nos oponemos a las energías renovables, pero deben implantarse con sentido común y respeto a quienes habitamos aquí», declaró María Rodríguez, portavoz del colectivo.
Los vecinos esgrimen cuatro ejes de críticas:
- Expropiaciones: Temen que el proyecto requiera la ocupación forzosa de terrenos privados y comunales, muchos dedicados a cultivos y pastoreo.
- Impacto ambiental: La zona alberga especies endémicas y rutas de aves migratorias, además de ser un corredor ecológico entre el Parque Natural de Corona Forestal y la costa.
- Afecciones socioeconómicas: Alertan sobre la posible depreciación de viviendas, restricciones al acceso a fincas y perjuicios al turismo rural, clave en la economía local.
- Modelo energético cuestionado: Critican que los megavatios generados no prioricen el consumo local, sino que se destinen a grandes infraestructuras hoteleras o a la exportación.
El proyecto se enmarca en la estrategia de Canarias para impulsar las renovables y reducir la dependencia de combustibles fósiles. No obstante, los vecinos acusan a las administraciones y a DISA de ignorar alternativas menos invasivas, como placas solares en techos o suelos ya industrializados. Hasta ahora, ni la empresa ni el Gobierno canario han respondido oficialmente a las demandas ciudadanas.
La plataforma anunció movilizaciones pacíficas, recogida de firmas y asesoría legal para presentar alegaciones formales. Además, planean extender la lucha a otros municipios ante el avance de proyectos similares en las islas. «Esto no es solo Agache: es la defensa de un modelo que no sacrifique el territorio en nombre del progreso», concluyó un asistente.
Mientras el archipiélago debate su transición ecológica, el conflicto de Agache evidencia un dilema recurrente: cómo conciliar los objetivos verdes con el derecho de las comunidades a decidir sobre su futuro.
Nota: DISA no ha emitido declaraciones al cierre de esta edición. Este medio ha intentado sin éxito contactar con la empresa para contrastar información.