EL RELEVO GENERCIONAL EN EL CAMPO, ES POSIBLE.

Candelaria, Tenerife a 18 de marzo de 2025 – En los altos de Candelaria, en la zona conocida como Cuevecitas, un proyecto lleno de amor, esfuerzo y tradición está floreciendo. Aída Nilza Álvarez Carballo ha dado vida a Finca Juanita y Yo, una iniciativa que no solo rinde homenaje a su abuela, Juanita, sino que también representa el relevo generacional en el sector primario, demostrando que la agricultura y la ganadería tienen futuro en manos de los jóvenes.
Con una visión innovadora y un profundo respeto por sus raíces, Aída ha convertido esta finca en un ejemplo de cómo se puede mantener viva la tradición familiar mientras se impulsa la producción local y se adaptan nuevas técnicas y enfoques. Finca Juanita y Yo es mucho más que un negocio; es un tributo a la herencia agrícola de su familia y una apuesta por el futuro del campo en Canarias.
El nombre de la finca no es casualidad. Juanita, la abuela de Aída, fue una mujer fuerte y trabajadora que dedicó su vida al campo, cultivando la tierra y cuidando del ganado con dedicación y cariño. Aída, inspirada por su legado, ha decidido seguir sus pasos, pero con una mirada hacia el futuro. “Mi abuela fue mi ejemplo a seguir. Ella me enseñó el valor del trabajo en el campo y la importancia de mantener nuestras tradiciones. Con este proyecto, quiero honrar su memoria y demostrar que el relevo generacional es posible”, afirma Aída.
Finca Juanita y Yo combina lo mejor de ambos mundos: por un lado, mantiene las prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales que han caracterizado a la zona durante décadas; por otro, incorpora técnicas innovadoras y sostenibles para optimizar la producción y reducir el impacto ambiental. La finca se ha convertido en un referente local, ofreciendo productos de alta calidad que respetan el entorno y fomentan la economía circular.
Entre sus principales actividades destacan el cultivo de papas, hortalizas y frutales, así como la cría de ganado caprino y ovino. Todos sus productos son cuidadosamente elaborados y distribuidos en mercados locales, contribuyendo al impulso de la producción autóctona y al consumo de proximidad.
Aída Nilza Álvarez Carballo es un ejemplo de que el relevo generacional en el sector primario no solo es posible, sino necesario. Esta joven emprendedora ha demostrado que la agricultura y la ganadería pueden ser atractivas para las nuevas generaciones, siempre que se combinen con innovación, pasión y un profundo respeto por las raíces.
Muchos jóvenes piensan que el campo no tiene futuro, pero yo quiero demostrar que sí lo tiene. Es un sector lleno de oportunidades, donde podemos innovar, emprender y, sobre todo, mantener viva nuestra identidad en un proyecto que ha inspirado a otros jóvenes de la zona a interesarse por el sector primario, convirtiéndose en un referente de emprendimiento rural.
Finca Juanita y Yo no solo es un proyecto agrícola y ganadero; es un símbolo de resistencia, innovación y amor por la tierra. Aída Nilza Álvarez Carballo ha logrado crear un puente entre el pasado y el futuro, demostrando que, con esfuerzo y dedicación, es posible mantener vivas las tradiciones mientras se construye un futuro sostenible y próspero.
La finca ya se ha convertido en un punto de interés en la zona, atrayendo a visitantes que quieren conocer de cerca este proyecto inspirador. Además, Aída tiene planes de expandir sus actividades, incluyendo talleres y visitas guiadas para fomentar el turismo rural y educativo.